...Y por fin el pasado 7 de septiembre Coldplay trajo su Viva la Vida a Madrid. De todos es ya conocida la simpatia que Chris Martin y los suyos tienen a nuestro país y como no podía ser de otra forma, no defraudaron a los cerca de 15.000 seguidores que nos reunimos en el Palacio de Deportes para escuchar y ver en directo las nuevas canciones de los británicos. Con un lleno completo desde hacia más de 2 meses, el púbico esperaba ansioso y con ganas de corear el repertorio de la banda, que un día antes había hecho lo propio en el Palau Sant Jordi de Barcelona.
Los horarios se cumplieron, y tras ver a Albert Hammond Jr, guitarrista de The Strokes, que actuó como telonero, empezaron a sonar los priemeros acordes de Live in Technicolor. El ambiente a pie de pista estaba muy animado ya desde el comienzo del show, pero fue salir a escena Chris Martin saludando en un correcto español, y el pabellón se vino abajo. A la intro le siguió el primer single del nuevo album, Violet Hill.
La puesta en escena fue acorde con la grandeza del grupo: el juego de luces, los lasers, el sonido y, sobre todo, la gracia de Chris Martin. Tras presentar algunos de los nuevos temas, la gente necesitaba oir alguno de los clásicos que han consagrado a Coldplay como sucesores de U2; con la impecable Clocks, In My Place y Speed of Sound consiguieron que al todo el auditorio cantara con ellos.
Entre canción y canción, llegó en momento en el que nos dimos cuenta de la grandeza de Chris Martin: lo de buen compositor y excelente músico se puede apreciar fácilmente al escuchar cualquiera de sus 4 álbumes, pero poder verlo en directo significa impregnarte de toda la vitalidad que desprende y ver el talento personal de este líder (comparado con los carismáticos Bono y Michael Stipe).
Cada canción de la noche fue un número distinto; y cuando pensabas que no te podía sorprender más o que ya habías visto lo mejor del espectáculo, aparecía Chris Martin entre las gradas para cantar la conocida The Scientist.
A los que conocemos al grupo desde sus inicios echamos en falta algun tema de Parachutes (su primer disco) como la obra maestra Trouble, que los lanzó al estrellato en el año 2000. Pero todo se le perdona a Coldplay después de más de 2 horas de concierto.
Sin duda el momento en el que el Palacio de Deportes alcanzó el nivel máximo de decibelios fue con Viva La Vida con la que consiguieron hacer corear su estribillo hasta a los de seguridad.
Así que no nos queda otra que esperar a la próxima cita con la música en directo. Porque en tiempos de crisis, ¿que mejor que irnos de concierto con una buena compañía?
PD: Y para los que se quedaron con ganas de más, el video de Viva La Vida
PD: Y para los que se quedaron con ganas de más, el video de Viva La Vida
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